Una Costumbre

Es una costumbre muy arraigada que la novia cruce el umbral de su nuevo hogar tras el matrimonio en brazos de su reciente marido.

Algunas leyendas dicen que es para evitar cualquier tropiezo o caída de la novia, pues traería mala suerte al matrimonio.

Otras voces señalan que se trata de liberarla de los malos espíritus. Superstición o no, es una tradición de lo más romántica.